La Fundación César Manrique, es más que una visita a un museo o a una galería de arte. Este espacio, que fue la antigua residencia y taller del artista, es un testimonio vivo de la visión de Manrique sobre la armonía entre el arte y la naturaleza única de la isla.
Un Recorrido por la Fundación
Al llegar a la Fundación, lo primero que impacta es la perfecta armonía entre la arquitectura y el paisaje de Lanzarote, una fusión perfecta que a la vez resalta las características de su entorno. La fundación, está construida sobre un mar de volcánico, con paredes blancas que contrastan con la roca negra, mientras que las plantas autóctonas añaden toques verdes, creando un ambiente que se siente al mismo tiempo moderno y ancestral. Adentrándote en la casa, vas sumergiéndote en el volcán y en espacios que desafían las construcciones tradicionales del hogar. La antigua residencia de Manrique está esculpida en las rocas volcánicas, y hace que sus visitantes disfruten de un recorrido único pasando por diferentes ambientes hasta llegar a un “oasis” en medio del volcán.